Gran Bretaña se ha convertido en uno de los países más críticos con Marruecos en el seno de la Unión Europea en los últimos años sobre todo en el tema del Sahara Occidental.
En la actualidad, Marruecos considera a Gran Bretaña un país relativamente hostil debido a la política que mantiene a favor del Polisario en el conflicto del Sahara Occidental. El apoyo es doble desde el gobierno y desde la oposición.
En los últimos años, las decisiones de Londres sobre el Sahara preocupan a Rabat. En este marco, defiende la autodeterminación en el Sahara como solución y rechaza la propuesta de la autonomía que ofrece Marruecos a los saharauis.
En los últimos años, los embajadores británicos en el Consejo de Seguridad se caracterizan por sus discursos tan feroces contra Marruecos, exigiendo el referéndum de la autodeterminación y que la ONU deba vigilar los derechos humanos.
Junto a Suecia, Londres ha sido más exigente con Marruecos durante la renovación del convenio de la pesca entre Rabat y la UE en 2013. Incluso ha logrado introducir en este convenio medidas para averiguar si la población saharaui se beneficia o no de la compensación financiera de este acuerdo.
El parlamento británico ha abordado varias veces este conflicto en el 2014 y el 2015, mucho más que el parlamento español, donde normalmente el Polisario goza de un apoyo casi incondicional. El propio secretario general del partido laborista Jeremy Corbyn es el presidente del comité parlamentario de apoyo al Polisario. Incluso viajó al Sahara en febrero del 2014 para apoyar a los saharauis quw defienden la autodeterminación. Corbyn fue acusado entonces por Marruecos de incitar los saharauis a la rebelión.
Consciente del papel y la influencia Gran Bretaña, el rey Mohamed VI nombró hace cinco años a su prima Jumana como embajadora de Marruecos en Londres. Sin embargo, Jumana no pudo flexibilizar la postura de Londres. Otras voces en Marruecos critican la labor de la embajadora por no esforzarse en la defensa de los intereses del país.
En la actualidad, Londres se ha convertido en una capital determinante para el Polisario más que Madrid. En esta ciudad se coordina la actividad contra la explotación de Marruecos de los recursos del Sahara. Un tema crucial sobre todo después del fallo del tribunal europeo el 10 de diciembre de 2015 de anular el convenio agrícola entre la UE y Marruecos por incluir los productos del Sahara.
El Polisario apuesta por Londres para contrarrestar en el Consejo de Seguridad de la ONU el apoyo de Francia a favor de Marruecos en el conflicto del Sahara.
Todos los indicios apuntan que Londres seguirá apoyando al Frente Polisario, pero también seguirán los esfuerzos de Rabat para convencerle de mantener unas posturas moderadas en el conflicto del Sahara.