La Junta de Andalucía ha convocado elecciones anticipadas para el próximo mes de marzo, alegando diferencias insalvables con su socio en la coalición, Izquierda Unida. Estas elecciones son cruciales para Andalucía debido al panorama político que se está cambiando gracias al surgimiento de Podemos, pero también son importantes para Marruecos.
En este marco, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, anunció el domingo pasado el adelanto electoral para el 22 de marzo y la ruptura de la coalición formada con Izquierda Unida. Por lo tanto, el adelanto electoral supone la ruptura del pacto de gobierno que PSOE-A e IULV-CA suscribieron tras las elecciones autonómicas de marzo de 2012. La novena legislatura concluirá un año antes de lo previsto.
El PSOE justifica este divorcio gubernamental por la falta de entendimiento en el seno de la coalición y la radicalidad de IU en diferentes temas. Sin embargo, hay un motivo esencial que explica también esta decisión crucial, se trata según diferentes analistas del temor del PSOE de la fuerza creciente, el nuevo partido Podemos. Por eso, no es casual que Susana Díaz anunciara el adelanto electoral en el mismo momento del anuncio de la victoria de Syriza en Grecia. Ya todos los analistas internacionales subrayan que España está esperando la llegada de Podemos.
Todo indica que Podemos podría poner fin a la hegemonía del PSOE en Andalucía después de casi cuatro décadas. Y por consiguiente Susana Díaz apuesta por las elecciones anticipadas para ver si puede salvar la Junta de Andalucía antes que Podemos asenté su estructura política en esta región del sur de España.
Por otra parte, estas elecciones son cruciales para el PSOE y los andaluces pero también son importantes para Marruecos. De modo que en España, hay dos gobiernos regionales muy importantes para Rabat, el primero es el gobierno Catalán debido a las estrechas relaciones económicas, y el segundo es el gobierno Andaluz por intereses políticos y económicos.
La presidente de la Junta ha sido entre los pocos presidentes autónomos recibidos por el monarca Mohamed VI en los últimos diez años. Esto ocurrió en septiembre pasado en Tetúan.
Desde la aplicación de la Autonomía como sistema de gobierno regional, el partido socialista PSOE gobierna en Andalucía. El ex presidente Manuel Chávez, y durante su larga ocupación de la presidencia en San Telmo (Casa de gobernación) entre 1990-2009, logró asentar una política solida de diálogo entre Andalucía y Marruecos.
Sin embargo, estas relaciones sufrieron alteraciones por temas como la pesca, es decir, el convenio entre Marruecos y la Unión Europea que beneficia en general a la flota andaluz. Lo mismo ocurre de vez en cuanto a las exportaciones agrícolas. Los agricultores andaluces protestan por lo que califican concesiones de la UE a Marruecos en el tomate.
Aunque no era un motivo crucial del desacuerdo, la visita que tenía prevista efectuar el ex vicepresidente del gobierno andaluz Diego Valaderas a los campamentos de Tinduf tensó las relaciones en el seno de la coalición gubernamental. Susana Díaz desaprobó públicamente dicha visita.
En el pasado, el tema del Sahara causó una crisis entre Rabat y Madrid cuando el parlamento andaluz autorizó en octubre del 2001 la celebración en el parlamento un simbólico referéndum de autodeterminación a favor del Frente Polisario.
Por lo tanto, antes los cambios que se avecinan en Andalucía y la posible derrota del PSOE ante una coalición de Podemos-IU, Marruecos se va a enfrentar a nuevos inquilinos en San Temo con unos programas políticos que no le van agradar. Por eso, hay un interés en Rabat para saber el color del futuro gobierno andaluz.