Las autoridades marroquíes han desalojado a los inmigrantes marroquíes de los campamentos en el monte Gurugu cerca de Melilla, los inmigrantes serán deportados a sus países. La medida alivia la presión sobre la ciudad pero podría contribuir en el resurgimiento del fenómeno de las pateras en el Estrecho y Canarias.
El lunes pasado, el ministerio del interior de Rabat anunció su decisión de desmantelar los campamentos fronterizos con Ceuta y Melilla, y el marte pasó a la acción quemando las tiendas y llevando 1250 subsaharianos en autobuses hacia la zona de Errachidia en el sureste del país.
Marruecos no ofrece información sobre el destino de los 1250 subsaharianos, pero todo apunta de que van a ser repatriados desde la base militar de Erachidia hacia sus países. En el 2005 hizo lo mismo.
A corto plazo, la medida alivia la presión migratoria que sufre la ciudad de Melilla, sin embargo podría contribuir en el resurgimiento del fenómeno de las pateras a partir de la primavera.
De hecho, en los últimos años, los subsaharianos optaron por entrar a Melilla asaltando las vallas para trasladarse posteriormente a España, y esto explica a la perfección porque el fenómeno de las pateras disminuyó notablemente en los últimos años.
No obstante, el desmantelamiento de los campamentos, llevaría a los inmigrantes subsaharianos a apostar de nuevo por las rutas marítimas de la inmigración, principalmente desde el norte de Marruecos hacia Andalucía, pero también desde las costas de África Occidental hacia las Islas Canarias.
Debido a la cercanía geográfica, la ruta desde África Occidental hacia Canarias podría ser la principal de las pateras a pesar de las medidas tomadas por países como Mauritania y Senegal contra la inmigración ilegal.