El parlamento marroquí tiene intención de ratificar un acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos relativo al intercambio automático de información financiera y fiscal. La ratificación tendrá repercusiones negativas para los inmigrantes y para la economía marroquí, que puede perder medio punto anual. El acuerdo excluye la región del Sahara.
Más de cuatro millones de marroquíes viven en la Unión Europea, la mitad de ellos tienen la nacionalidad de los países donde residen. Como el resto de inmigrantes de otros países, algunos de ellos son propietarios de casas en su país natal, Marruecos, en general bien en estas casas sus familias, en su mayoría familias pobres. El valor de estas viviendas no supera los 40.000 euros de media. Algunos inmigrantes se benefician de servicios sociales en Europa como vivienda, subsidio de desempleo o ayudas para personas de escasos recursos, sobre ante la dramática subida de precios en el mundo, especialmente en países europeos, tras las dos crisis del Covid 19 y la guerra rusa contra Ucrania.
En caso de que el acuerdo entre en vigor, cientos de miles de marroquíes se verán privados de la asistencia social, y tendrán que vender sus propiedades en Marruecos y consumir el dinero recaudado de ellas antes de poder beneficiarse de cualquier ayuda. Holanda había implementado algo similar a este acuerdo hace años, cuando las autoridades marroquíes le autorizaron a informarse acerca de las propiedades de los marroquíes. Resulta que varios marroquíes se vieron obligados a devolver toda la asistencia social y vender sus propiedades en Marruecos.
Jamal Eddin Rayan, activista de derechos humanos, ex miembro del ayuntamiento de Ámsterdam y director del Observatorio para la Comunicación y la Migración, afirma que “La mayoría de los inmigrantes marroquíes tienen una propiedad simple en Marruecos, su intención era volver a la patria. Ahora les sorprende el nuevo acuerdo, no evaden impuestos ni logran de forma ilicita las ayudas sociales, sino que se debe darles da un plazo razonable para regularizar su situación” Agregó: “Varios países como Egipto, Túnez, Argelia, Senegal y Mauritania, que, como Marruecos, son la fuente de inmigración hacia la Unión Europea, se negaron a firmar este acuerdo. ¿Por qué Marruecos está solo? La firma del acuerdo tendrá repercusiones sociales y económicas para Marruecos”.
Este acuerdo tendrá repercusiones muy preocupantes, ya sea en la economía marroquí o en la relación entre la comunidad marroquí y Marruecos, y luego en la cuestión de la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara. Estas repercusiones son las siguientes:
En primer lugar, como consecuencia de este acuerdo, la mayoría de los marroquíes venderán sus propiedades en Marruecos, y muchos de ellos no transferirán dinero a Marruecos, incluso buscarán vías no bancarias para ayudar a sus familias, dado que quienes se benefician de asistencia social en Europa no puede enviar dinero y no puede ser propietario de bienes inmuebles o actividad económica en su país. Es difícil para la generación actual y futura de inmigrantes adquirir bienes raíces en Marruecos o establecer cualquier actividad en la patria, lo que debilitará los lazos entre la comunidad inmigrante y Marruecos. Más bien, varios inmigrantes actuales, incluidos los ancianos, decidieron quedarse en Europa.
En segundo lugar, y en relación con el primero, los inmigrantes son un gran pilar de la economía marroquí, especialmente en sectores como el inmobiliario y el turístico. Un porcentaje de marroquíes se verá obligado a vender sus propiedades y retirar su dinero de los bancos, lo que se traducirá en una disminución de la liquidez en los bancos marroquíes, y luego en un relativo estancamiento en el sector inmobiliario. Basta con que un porcentaje de inmigrantes marroquíes esté vendiendo ahora sus inmuebles en Marruecos. En suma, la economía marroquí podría perder medio punto de crecimiento anual.
En tercer lugar, Rabat está presionando a algunos países, especialmente europeos, para que reconozcan la soberanía marroquí sobre el Sáhara, lo que no deja de sorprender es que este acuerdo, que pretende ratificar, excluye al Sáhara por ser una zona de conflicto, y Marruecos aceptó esta condición. Esto pone a Marruecos en una posición de gran contradicción al aceptar la excepción del Sáhara. El gobierno no aclaró su aceptación de excluir al Sáhara de este acuerdo.