51 jóvenes de la localidad Atawia en sur de Marruecos han desaparecido, en el intento de alcanzar por mar las Islas Canarias, se trata de la mayor tragedia registrada en los últimos treinta años. El gobierno marroquí no habló de esta tragedia, ni ha declarado un día de luto.
Medios de comunicación marroquíes e internacionales, entre ellos la agencia France-Presse, informan de que 51 jóvenes, hombres y mujeres, desaparecieron durante un intento de migración a bordo de una embarcación que partió de aguas al sur de Agadir con destino a las Islas Canarias.
“Se suponía que 51 migrantes iban a cruzar en la madrugada del domingo 11 de junio a bordo de un barco que partió de la costa de Agadir con destino a las Islas Canarias, pero hasta la fecha no tenemos ninguna información sobre lo que les ha ocurrido”, declaró a la AFP el Sr. Ahroi, familiar de uno de los desaparecidos. “Esperamos que las autoridades se esfuercen por revelar su suerte”, añadió, precisando que procedían de la localidad de Atawia, cerca de Marrakech.
Según las cifras de tragedias de la inmigración ilegal, en concreto de las pateras, se trata de la mayor tragedia en la historia de la inmigración ilegal marroquí desde que surgió el fenómeno a finales de los años ochenta. Cientos de marroquíes mueren cada año en la aventura de cruzar a las Islas Canarias desde el sur o a la costa andaluza, escapando de la pobreza.
A pesar de esta enorme pérdida de vidas, el gobierno marroquí no ha dado explicaciones a las familias de las víctimas, no ha informado de los contactos que haya podido mantener con las autoridades españolas. Tampoco ha emitido un comunicado. En la práctica, los Estados responsables suelen declarar un estado de luto de uno a tres días cuando se produce un suceso trágico de esta magnitud.