El debate sobre la decisión de Israel de no reconocer la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara marroquí se ha convertido en una polémica en la sociedad marroquí. Parece que Israel sólo tomará esta decisión si los países europeos son los primeros en hacerlo
En un artículo sobre la propuesta de conceder la ciudadanía marroquí a los judíos de origen marroquí, el periódico Haaretz escribía hace unos días que Israel ha vinculado su reconocimiento de la marroquinidad del Sáhara al reconocimiento por parte de Estados Unidos y de los países europeos primero. Señala que mientras Estados Unidos ha reconocido la soberanía de Marruecos durante el mandato del presidente Donald Trump, Israel no ha dado el paso, a pesar de su costumbre de seguir a Washington en todas las decisiones importantes.
El retraso en el reconocimiento por parte de Israel del estatus de Marruecos en el Sáhara ha provocado una gran división en el seno de la sociedad marroquí. Un grupo, que representa la mayoría, considera que este reconocimiento es una “vergüenza”, argumentando que un país que ocupa Palestina no puede reconocer los derechos de un país histórico como Marruecos, porque dicho reconocimiento dañaría la imagen de Marruecos ante la opinión pública. el segundo grupo, es una minoría, sostiene que Israel tiene una influencia notable en las relaciones internacionales, presionará a otros países para que reconozcan la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara. Este segundo grupo, que goza de cierto impacto en los círculos políticos y mediáticos, no ha tenido éxito, y se limita a ejercer la propaganda a favor de Israel.
El hecho principal sigue siendo la continua maniobra de Israel en este asunto, evitando el reconocimiento de la soberanía marroquí del Sáhara. El periódico Haaretz destaca cómo Israel, y en particular el ministerio de Asuntos Exteriores, vinculó el reconocimiento a la decisión de los europeos y de los Estados Unidos sobre esta cuestión. Después dio marcha atrás tras el reconocimiento de Washington, dejando el reconocimiento en suspenso, ya que los países europeos decidieron apoyar los esfuerzos de la ONU sin considerar la autonomía como única solución. Los partidarios de Israel en Marruecos ya no tienen ninguna credibilidad ante la opinión pública tras las maniobras de los gobiernos israelíes.